jueves, septiembre 11, 2008

Apetitos eran los de antes

"La primer observación de una rotura espontánea de esófago fue hecha en 1724 por Hermann Boerhaave, sobre lo ocurrido al barón de Wassenaer, Gran Almirante de la flota holandesa, en un texto clásico de la literatura médica.
Según Boerhaave, "el almirante, un glotón habitual, había cenado copiosamente: sopa, cordero asado con repollo, mollejas fritas con espinaca, pato al horno, dos alondras, compota de manzanas, peras, uvas y dulces, todo acompañado de una abundante ingesta de vino y cerveza. No sintiendose bien después de la cena, y con el propósito de inducir el vómito, injirió un brebaje compuesto por siete vasos de té, seis onzas de aceite de oliva, y diez onzas de cerveza". Inmediatamente después de vomitar de manera violenta, sintió un terrible dolor en epigastrio, seguido de la imposibilidad de vomitar nuevamente.
Falleció 18 horas después
...."

1 comentario:

David Fernández dijo...

Dos... es como el gag final de los Monty Phyton en "El sentido de la vida" jajajaja

Bueno y en la genial "Vivancos 3. Si os gusta haremos las otras dos" del Gran Wyoming también hay un gag "misteriosamente" parecido al de los británicos.

Un abrazo pebete del firulete.